La Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACU) denunció a la Intendencia de Montevideo que autos con documentación apócrifa están haciendo viajes a través de aplicaciones de transporte de pasajeros en la capital, según el documento al que accedió El País.
La denuncia señala que los vehículos no habilitados es una "irregularidad que se está viendo desde hace meses", pero esta "se ha incrementado notoriamente en este año". El documento presenta pruebas en cuanto a tres casos.
En una carta enviada al Departamento de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, los directivos de la gremial de conductores de aplicaciones afirmaron que detectaron otras anomalías, como "autos de otros departamentos" operando en Montevideo con la aplicación Uber.
No taxis
"Estamos escuchando regularmente por medio de permisarios y usuarios sobre autos que ingresan con documentación de taxi y operan como autos particulares (en las aplicaciones). Solicitamos en calidad de urgente la intervención de la Intendencia Municipal en solicitar respuesta de parte de la empresa Uber", señala otro tramo de la misiva que el sindicato envió a la comuna capitalina.
Al finalizar la carta, el gremio de conductores de aplicaciones alerta: "Entendemos que esto (el uso fraudulento de una libreta de taxi) es una práctica ilegal que incumple las normas establecidas y afecta la actividad con una merma importante de trabajo".
El presidente del gremio de Conductores de Aplicaciones, Gerardo Sastre, consultado por El País, afirmó que detrás de la maniobra denunciada se encuentra una banda de falsificadores que venden libretas y títulos de propiedad de taxis apócrifos por cifras que oscilan entre $ 40.000 y $ 50.000.
El sindicalista expresó que chóferes compraron esos documentos falsos y luego ingresaron a las aplicaciones de transporte de pasajeros con "un perfil de taxis" para comenzar a vender sus servicios, pese a tener autos muy pequeños —conocidos como "city cars"— o fabricados en la década de 1990. Y agregó que la maniobra burla los controles de las aplicaciones de transporte que prohíben el funcionamiento de autos pequeños o antiguos.
Los casos, señaló Sastre, ocurrieron "mayormente" en Uber y en Cabify, pero esta última empresa "les dio la baja a los autos que detectamos". Agregó que los vehículos irregulares carecen de revisiones técnicas vehiculares y seguros, a diferencia de aquellos habilitados por la Intendencia de Montevideo para operar en aplicaciones de transporte de pasajeros.
¿Cómo los propietarios de estos autos pueden trabajar para una aplicación regulada por la IMM?
Según Sastre, los supuestos estafadores "ingresan a la aplicación, mayormente Uber, con un perfil creado con una libreta de un taxi. Esa libreta se puede conseguir por poco dinero a través de una persona que maneja un taxímetro. Luego esa libreta es falsificada. Posteriormente agarran la numeración de la matrícula del auto, le sacan un foto y le ponen las letras STX que significa que la chapa pertenece a un taxi. Es decir, la matrícula también es adulterada".
El presidente del ACUA resumió: "Ingresan a la plataforma presentando documentos apócrifos, aprovechando que el sistema funciona por Internet".
Sastre afirmó que hace 15 días que el sindicato de trabajadores de aplicaciones envió la carta a la Intendencia de Montevideo con "las pruebas" de la denuncia y sostuvo que hasta el momento la respuesta "fue nula".

El presidente del gremio de conductores de taxis (Suatt), Carlos Silva, dijo a El País que desconocía el contenido de la denuncia presentada en la Intendencia de Montevideo por ACUA. No obstante, señaló que cualquier situación de irregularidad en el transporte público o privado "preocupa", porque "se trasladan personas y esa es una responsabilidad muy grande".
Y agregó: "Que haya falsos empresarios o empresas apócrifas en el sector, nos inquieta. Por eso en cada propuesta o reunión con la Intendencia de Montevideo siempre insistimos con regulación y controles en el sector. Hay que invertir en controles".
Tecnología
Por su parte, la empresa Uber señaló en un comunicado enviado a El País que al momento no ha sido notificada de denuncia alguna. "Desde Uber rechazamos cualquier uso indebido de la plataforma que atente contra la experiencia de usuarios y socios conductores. A través de la tecnología, desarrollamos herramientas para la validación de documentos y detección de posibles fraudes, así como para prevenir la manipulación de una cuenta y sus elementos de identidad como fotografías o nombres, que no pueden ser modificados salvo por áreas autorizadas de Uber", agrega el documento.
También se sostiene que Uber cuenta con un equipo de agentes dedicado "específicamente a contribuir con las autoridades, atentos a colaborar con sus investigaciones y brindar información si así lo requieren para la resolución del caso".